> Ilustración por KALIX para Revista (Des) Cartable

>

Tonalli, música nicaragüense en Panamá

Por descartable

Tonalli es un proyecto musical de dos nicaragüenses, Sergio Marín y Ronald Urbina, que se está abriendo paso en la escena panameña. Todo empezó en Managua, con un grupo de amigos, hasta que algunos de los integrantes tuvieron que salir del país y se reagruparon al sur. En esta entrevista nos cuentan sobre los inicios, sus nuevos proyectos y su experiencia como músicos migrantes.

Revista(Des)Cartable: Sabemos que ahora son un dúo, que fueron un trío, un cuarteto, que recorrieron muchos caminos, pero primero quisiéramos saber cómo fue llegando cada uno de ustedes a la música para después consolidar este proyecto…

Sergio Marín: En mi caso fue casi que jugando porque tengo dos hermanas mayores y heredé un juguete, que era un pianito Casio,  un piano muy bueno, como de dos octavas, y con eso jugaba. Gracias a eso considero que tengo buen oído y así fue como pude tener la referencia de que me gusta la música, ya después estudié en el Conservatorio
-después de que me expulsaron del colegio en segundo año- y luego de ahí pues con internet, me regalaron una guitarra acústica y con internet me aprendí mis primeras canciones. Y aprendí a componer, que también era algo que me gustaba, lo que más me gusta, de todo lo que tiene que ver con lo musical.

Ronald Urbina: Yo tuve un camino un poquito largo. Comencé bastante pequeño, mi papá me metió a estudiar música y no me gustaba tanto, pero tampoco era como que “ay no, no voy a ir”, y ya estando ahí en las primeras clases recuerdo que fue en el Conservatorio, por un período corto, entonces comencé y ya estando ahí me gustó. Cuando ya me tocó el momento de escoger un instrumento escogí el violín y estudié un tiempo violín, mientras estaba en primaria y terminando secundaria. Ya al salir de secundaria escuchaba mucho rock y comencé a  tener amigos que escuchaban mucho rock, entonces me comenzó a gustar demasiado,  tanto así que me vi con ese perfil de guitarrista y tocando algo que tuviera que ver con la guitarra eléctrica, los sonidos, me llamaba mucho la atención, entonces dejé el violín y comencé un camino con la guitarra. Digamos que abandoné el violín. Tuve clases un tiempo con Horacio Alvarado, él daba clases en una Academia de Música.  Estuve un tiempo por ahí, pero ya después me fui y seguí siempre con YouTube viendo tutoriales, viendo vídeos de gente de tocar. 

Revista (Des)Cartable: ¿Cómo decidieron fundar Tonalli? Me llama la atención que es una palabra en náhuatl y también que en su Spotify se definen como una banda entusiasta de lo autogestivo…

Sergio Marín: Pues el proyecto empieza desde la universidad, nosotros estábamos juntos en la UCA. Estudiábamos Diseño gráfico, en ese momento éramos cinco, que simplemente fue como que los que tocábamos o algo por el estilo nos juntamos. El proyecto ya estaba con las mismas personas pero con otro nombre y yo llegué a suplantar al bajista, y desde ahí fue como que ya nos conocimos, tocábamos juntos, ensayábamos, de pronto nos presentamos un par de veces. Éramos un saxofón, dos guitarras, el bajo y la batería.  De los cinco que éramos después ya el saxofón no siguió con nosotros, ya éramos cuatro, seguimos tocando hasta que después tuvimos que viajar por lo que pasó en abril del 2018, eso fue como un punto de inflexión, cabe destacarse. Y claro ya en ese momento el proyecto migra también porque viajamos y nos establecemos en Panamá, aquí continuamos el proyecto y lo refundamos ya con otro nombre que era Tonalli. 

Ya estando aquí Ariel -que también era parte del proyecto-  decidió retirarse de tocar, pero en realidad él sigue siendo parte, nos apoya, nos ayuda a tomar fotos, a hacer contenido,  e igual muchas de las canciones que trabajamos él también tiene parte compositora, entonces como que anda ahí todavía pero pues él ya ha decidido dejar de tocar y ahora el proyecto quedó en nosotros dos que aquí lo hemos seguido trabajando.

Revista (Des)Cartable: Vos Ronald, ¿qué podés contarnos de esos orígenes?

Ronald Urbina: Sí… fue en la UCA,  en esas pláticas ahí de la UCA, ustedes saben, chicos universitarios. Nosotros escuchábamos mucha música, íbamos mucho a conciertos de bandas de Nicaragua, nos gustaba mucho consumir música local. Ya cuando nos toca viajar no nos vamos todos en el mismo momento, sino que primero uno y luego otro, entonces ponele que pasaron unos seis u ocho meses hasta que comenzamos a retomar y seguir con el proyecto, ahí  fue cuando lanzamos “Surrealismo” en el 2019. 

Sergio Marín: Esa fue nuestra primera canción que publicamos como Tonalli y con la que según nosotros arranca ya el proyecto.

Ronald Urbina: Y lo de la palabra en náhuatl, para no dejarlo ahí… lo que pasa es que estábamos leyendo un libro que se llama Azteca, que habla de toda esa parte de la conquista española y  dentro del relato hay un momento en el que el personaje principal comienza a mencionar esa palabra mucho. Tonalli en el contexto del libro ellos lo tomaban como destino, pero ya investigando un poco significa luz del sol, calor del sol, y también pues tiene que ver con esa parte del destino, nos gustó mucho que también fuese una palabra en náhuatl por  Nicaragua.

Revista (Des)Cartable: Me gustaría preguntarles algo específicamente sobre dos canciones, “La minoría” y “Chachalaca”, que podemos enmarcarlas en el tema de canciones de protesta, pero escuchandolas varias veces notamos que no es la típica música de protesta, no es una trova, o algo del punk, esto está mucho más cercano al groove, al blues, queríamos saber ¿Cómo fue el proceso de creación de estas canciones para ustedes?

Sergio Marín: Con “La Minoría” yo llevaba el verso cuando viajé, yo fui el último en viajar acá a Panamá a verme con Ariel y con Ronald, entonces yo estando en Nicaragua ya tenía esa melodía “desde tu posición yo soy un terrorista, ta,ta…”. y creo que solo tenía el verso hasta ahí, entonces cuando ya nos reencontramos aquí obviamente traigo cosas que he hecho desde allá y se las muestro estos majes. Entonces como que la tenemos ahí en las en las posibles que podían entrar,  y ya con con Ronald empezamos a escribir el resto del coro, la parte que es como un puente de “fuimos lo que fuimos, somos lo que hay”, pues ya todo eso, porque bueno, nosotros vivimos juntos, somos roomies, entonces tenemos esa ventaja. Aquí entre los dos tenemos el estudio casero,  entonces ahí nos mandamos los proyectos, y así fue que empezamos a trabajar “La Minoría”, que era cumbia primero, después fue como ya con la base, esta base más más cuadrada por decirlo así, y después justo con esa canción se sumó Mery Cow que nos la encontramos aquí. De casualidad que a la Gaby Baca la vimos entrar a una cafetería donde nosotros estábamos y fue como que le pegamos un gran grito y porque justamente ella andaba más o menos en la misma jugada y al rato le enseñamos la canción y se sumó para hacer la colaboración con el rap. Entonces así fue que esa canción comenzó y fue publicada en el 2020 para la pandemia, ya estábamos encerrados.  Justamente el vídeo que está en youtube lo hicimos acá con nuestros celulares y con edición de imágenes que encontramos de las marchas y ese tipo de cosas. 

Y bueno “Chachalaca” fue ya estando aquí, ya esa es la última canción que hemos sacado, que salió en julio de este año . Viene siendo siempre como una una visión de lo que está pasando, la cuestión con nosotros es que como vos decís, pues que te puede salir una cosa más sentimental o una cosa más violenta, algo más crudo, en nuestro caso creo que al momento de componer nos inspiramos bastante en esta especie de picardía, de idiosincrasia nicaragüense, que tiene por ejemplo el macho ratón, que es como una burla, una sátira al poder. Entonces lo buscamos desde esa manera en no ser crudos, sino que ser burlones, entonces por eso tratamos de tener o ya sea una base cumbia que pueda ser bailable, que suene sarcástica, pero justamente tratando de tener esa picardía.

Ronald Urbina: Al final siempre hay cosas emotivas porque entre líneas también hay partes que se sienten bien emotivas  dentro de todas esas frases satíricas, un poco también ahí es reír para no llorar.  Dentro de todo ese sentimiento también tenés esa parte emotiva y que no podes dejar atrás, que también nos representa.

Revista (Des)Cartable: ¿Qué tal los recibe la escena panameña? ¿Cómo empezaron a abrirse camino?

Ronald Urbina: Bueno, ya una vez sacando “Surrealismo” comenzamos a contactar con gente. Fuimos una vez a tocar a un micrófono abierto y nos encontramos con un amigo que tocaba la batería,  entonces nos emocionamos y conseguimos un concierto, vimos la posibilidad de tocar por primera vez después de, no sé, dos años. Comenzamos a ver un lugar que ya teníamos ubicado y así lo concretamos con ese muchacho, luego él ya no continuó en el grupo, porque también vino la pandemia, que acá se vivió extremo. Fue como que un alegrón de burro, porque justo cuando comenzamos a tocar, ya después vino toda esa parte que fue un encierro total, que también al final nos sirvió porque bueno, voy a decir en exclusiva que vamos a sacar un disco pronto,  todo lo que trabajamos en la pandemia viene aquí en este disco, estamos alegres por eso, ahora motivados porque luego de que pasó esa época de encierros y todo comenzamos a seguir con esas ganas de tocar ahora en formato dúo, que está interesante, ahí vamos explorando. Nos invitaron a un festival y ya pues nos gustó mucho la escena y cómo están tocando, hay muchas bandas que están saliendo con mucha energía. Con esta idea de que vamos a sacar este disco queremos tocar más y vamos a ir haciéndolo  nosotros mismos, porque como mencionaste nosotros  somos independientes, componemos, grabamos, mezclamos. Hacemos los artes porque somos diseñadores,  es parte del día a día.