notas
En esta entrevista hablamos sobre la violencia institucional que ejerce el Estado de México en contra de miles de migrantes centroamericanos y extracontinentales, mientras por otro lado el presidente Andrés Manuel López Obrador y el canciller Marcelo Ebrad se jactan de que México es un país solidario y hospitalario, que recibe a migrantes y refugiados con las puertas abiertas.
Pactar con Alemán, repartir tierras, asesinar a los disidentes, cooptar los medios de comunicación y pactar luego con la clase empresarial para desarrollar la economía en 2007 fueron las pautas que desembocaron en el actual régimen. Esa es la Nicaragua del pacto, más allá de una “causa justa”, sin “mojigatería”.
En un mundo cada vez más competitivo y decadente, transformar este relato es también transformar nuestras relaciones y asumirnos como sujetos que han decido recuperar el porvenir.